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FÉLIX MESTRES Y BORREL
OBRAS EN LA COLECCIÓN IVLIA: ( pulse sobre las imágenes para ampliar )
La dama del collar. Óleo sobre tela, 84 x 61 cm. 1925, Félix Mestres y Borrel
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Retrato. Pastel sobre papel, 60 x 38 cm. Félix Mestres y Borrel
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OBRAS EN OTRAS COLECCIONES: ( pulse sobre las imágenes para ampliar )
Els meus fills Pep i Fèlix. Óleo sobre tela, 65 x 49 cm. 1899, Félix Mestres y Borrel
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El ball. Óleo sobre lienzo, 50 x 41 cm. Colección del Museo del Prado, 1898, Félix Mestres y Borrel
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Domingo de Ramos. Óleo sobre lienzo, 225 x 167 cm. Museo Abadía de Montserrat, 1911, Félix Mestres y Borrel
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Paisaje. Óleo sobre tela, 73,5 x 59 cm. Museo de Tarrasa, 1925, Félix Mestres y Borrel
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Las Carmelas. 80 x 49 cm. Félix Mestres y Borrel
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Rusiñol con un lienzo. Óleo sobre lienzo, 62 x 39 cm. Félix Mestres y Borrel
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Historias del pasado. Óleo sobre lienzo, 134 x 101 cm. Félix Mestres y Borrel
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La lectura. Óleo sobre lienzo, 88 x 50 cm. Félix Mestres y Borrel
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Pescadoras en la playa. 120 x 66 cm. Félix Mestres y Borrel
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The proud mother. Óleo sobre lienzo, 106,4 x 125,4 cm. Félix Mestres y Borrel
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BIOGRAFÍA:
Félix Mestres y Borrel. Pintor del Siglo XIX-XX, nacido en Barcelona en 1872, donde falleció en 1933.
Cursó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Lonja, de la que con el
tiempo fue profesor, y aún director, habiendo sido discípulo de Antonio Caba y
de Claudio Lorenzale. En 1887 de la Diputación Provincial de Barcelona le
concedió el premio para ampliar sus estudios en París y Madrid.. Vuelto a
Barcelona, presentó en certamen su cuadro Una consulta. En 1893 ganó por
oposición la cátedra de dibujo de figura de la Escuela de Bellas Artes de Palma
de Mallorca, donde ejerció hasta 1901, año en que también por concurso, fue
trasladado a Barcelona para ocupar la cátedra de pintura decorativa de la
Escuela de Bellas Artes, pasando diez años después a la composición decorativa,
y en 1923 a la de dibujo “del antiguo y del natural”, hasta que en 1929 fue
nombrado director de la Escuela. Cultivó con éxito todos los géneros de
pintura, pero sobre todo el retrato y la llamada pintura del género. En el
certamen barcelonés de 1896 presentó un interior de iglesia, de la escuela y De
entregar, siendo premiado con segunda medalla. En 1897 fue distinguido en el
certamen madrileño con una tercera medalla. En la Nacional de Valencia de 1919 y
en la de Barcelona de 1911 fue premiado con primera medalla. Las obras que
presentó en esta última fueron Domingo de Ramos, que hoy figura en el Museo de
Arte Moderno de Barcelona, y El primer hijo; en ambas retrató a sus hijos, niños
de corta edad. En la Nacional de Madrid de 1912 fue de nuevo concedida segunda
medalla. También fue galardonado en certámenes celebrados en París y Bruselas.
Entre los muchos retratos por él realizados cabe mencionar los de los hijos del
marqués de Santa Isabel y el del notario Permanyer, entre otros. Manifestóse a
la vez como decorador, con notable sentido de la pintura mural, habiendo
realizado importantes obras de decoración, tales la de los salones de la Real
Academia de Ciencias y Artes y la del Colegio de Notarios de Barcelona, así como
la del gran salón de la residencia del prócer Bertrán y Musitu, en la misma
ciudad. Además fue el autor de los cartones de los tapices que decoran la
escalera de honor de la Casa Consistorial barcelonesa. Poco antes de su
fallecimiento preparaba varias composiciones para decorar la capilla del
Santísimo en la parroquial de San Jaime de Barcelona. En 1925 proyectó la
hornacina – retablo del santuario de Nuestra Señora del Remedio, de Caldas de
Montbuy, y en 1927 decoró la cúpula del presbiterio del mismo santuario. Como
maestro, hay que hace constar la transcendencia que tuvieron sus enseñanzas en
la formación de numerosas promociones de pintores. Obras suyas figuran en
muchas colecciones particulares barcelonesas, así como en los Museos de Arte
Moderno de Barcelona y Madrid, en París y en Bruselas, y aun en Estados Unidos y
en Nueva Zelanda. Perteneció a la Academia de Bellas Artes de San Jorge y a la
de Ciencias y Artes de Barcelona, y a otras corporaciones artísticas. Escribió
diversos tratados de pedagogía artística. Su pintura académica inspirada en las
tendencias modernas mas discretas y moderadas, sin pretender innovaciones ni
afrontar problemas de ninguna clase, tuvo por norma invariable la justa
entonación y el prudente término medio. Pintura agradable, inteligente, que no
puede suscitar malevolencias ni tener enemigos declarados
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